PRENSA

Nota Publicada en Diario LA RAZON. 18 de Junio de 2008. http://www.larazon.com.ar/notas/2008/06/18/01696723.html

MAS DE 20 SALAS EN LA MOVIDA OFF PORTEÑA
Palermo Under, nuevo polo teatral
Además de sus bares y restoranes, el barrio tiene un variado circuito cultural de teatro independiente. Sólo en el radio de Fitz Roy, Nicaragua, Soler y Humboldt (del 1500 al 1800) hay cinco teatros que funcionan todos los fines de semana a sala llena. Estos centros culturales se suman a los nuevos espacios de Almagro, Abasto y Villa Crespo.

por mercedes mendez
mmendez@larazon.com.ar
Son clásicas casas tipo chorizo, pintadas de rojos, azules, naranjas y otros colores brillantes. Adentro, es infaltable un perchero con ropa antigua, una consola de luces y un cuadro con las máscaras de la tragedia y la comedia. Sólo en la zona de Palermo Hollywood y Soho hay más de 20 salas de teatro independiente, que conforman un nuevo circuito cultural para el barrio: Palermo Under es el nuevo escenario de la movida off de la ciudad de Buenos Aires. Es que el barrio más ecléctico de Buenos Aires no sólo vive de la moda, de sus excéntricos restoranes y de la noche. Palermo también se expande en cultura: sólo en el radio de Fitz Roy, Nicaragua, Soler y Humboldt (del 1500 al 1800) hay cinco teatros que funcionan todos los fines de semana a sala llena. Estos centros culturales se suman a los nuevos espacios de Almagro, Abasto y Villa Crespo.
Según las estadísticas de Proteatro -el instituto del Ministerio de Cultura porteño que ayuda económicamente a salas y grupos de teatro no oficiales-, en Buenos Aires hay 209 teatros registrados, entre comerciales, oficiales y del circuito off. La mayoría de estas salas sobreviven gracias a los subsidios de organismos culturales y de Proteatro, que este año cuenta con un mayor presupuesto: 3.600.000 pesos. "Ahora la gente sale cerca del barrio; esto es muy bueno para el desarrollo de la cultura", dijo a La Razón el director de Proteatro, el actor y régisseur Onofre Lovero.
En Palermo, las salas comenzaron a instalarse en 2003 y se adaptaron al estilo del barrio: casi todas tienen bares propios, espacios para exposiciones y una cartelera de espectáculos que incluye a los autores clásicos, ciclos sobre temáticas sociales y obras experimentales. "Nos instalamos hace 12 años y no había nadie en este barrio, no sólo no había teatros, sino que tampoco estaba el actual boom gastronómico. Pero hace cinco arrancó un movimiento mayor, por necesidad de los teatristas y también del público. La sala se llena siempre y hay un buen clima con la gente, que viene a una función, se va a cenar por la zona y después vuelve a ver otra obra que se presenta más tarde", explicó Herminia Jensezian, directora del teatro Tadrón.
Para Queli Berthold, directora del teatro El Grito, el fenómeno del teatro independiente en la zona crece sin un techo prefijado: "Hay un público fiel, que necesita presenciar buenas obras y que llama para reservar entradas. El teatro off se llena de estudiantes y jubilados que buscan alejarse del centro, encontrar salas cálidas y conocer nuevas historias".